
Nuevos detalles sobre la operación policial más sangrienta de Brasil han generado dudas sobre si el operativo realmente logró desarticular a una de las bandas criminales más poderosas del país.
Por BBC Mundo
Un total de 121 personas, entre ellas cuatro policías, murieron en el operativo del 28 de octubre en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho (Comando Rojo), una de las principales bandas criminales del país.
El gobernador del estado de Río de Janeiro, Cláudio Castro, calificó el operativo policial como «un éxito» y publicó una fotografía con los más de 100 rifles incautados por la policía.
Mientras, organizaciones de derechos humanos han criticado duramente a las fuerzas de seguridad, señalando el elevado número de muertos y lo que han calificado como «brutalidad» de sus acciones.
El mayor operativo jamás realizado por las fuerzas de seguridad de Río desplegó a 2.500 agentes en los barrios de Alemão y Penha.
Tenía como fin capturar a los criminales de Comando Vermelho, que controlan una zona de 9 kilómetros cuadrados.
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