
El presidente de Bolivia, Luis Arce, afirmó en una entrevista publicada este martes por el diario brasileño Folha de Sao Paulo que Evo Morales, «motivado por la ambición», hizo un pacto con la derecha para destruir su Gobierno, que terminó provocando la derrota de la izquierda en las elecciones presidenciales.
«Fuimos divididos (la izquierda) por la ambición de Evo Morales, que siempre quiso ser el candidato (presidencial), a pesar de que sabía que, constitucionalmente, no podía serlo», afirmó Arce en una entrevista que concedió en Nueva York, en donde participó en la Asamblea General de la ONU.
El gobernante aseguró que su antiguo líder político negoció con la derecha en la Asamblea Legislativa para boicotear la aprobación de los proyectos de ley de interés del Gobierno, principalmente económicos, y sabotear su gestión.
«Y eso al final perjudicó no solo al Gobierno sino también al pueblo boliviano, que comenzó a sufrir las consecuencias del estrangulamiento financiero que la derecha promovió en un pacto de sangre con el ‘evismo’ en la Asamblea Legislativa Plurinacional», afirmó.
Agregó que esa crisis la comenzó a generar Evo Morales desde que volvió a Bolivia en 2020 tras su exilio en Argentina con un proyecto para ser candidato presidencial en 2025.
«Desde entonces comenzó su tarea de desacreditar, atacar y calumniar al Gobierno. Él pensaba que, con esa lógica de desgaste del Gobierno, sería el candidato que todos querían. Pero se equivocó y los resultados de las elecciones mostraron que, divididos, perdimos todo», dijo.
Según Arce, la segunda vuelta de las presidenciales en Bolivia será disputada por candidatos de derecha y de extrema derecha, como Rodrigo Paz y Tuto Quiroga, con programas económicos neoliberales, debido a la ambición del expresidente.
«Evo Moraleas fue la causa de la desintegración de la izquierda y de la derrota en las elecciones. Evo es un populista y el resto de nosotros no. La ambición de una persona fue lo que nos llevó a ese problema», afirmó.
Arce también atribuyó el frustrado intento de golpe de Estado en Bolivia a la insistencia de Morales en una candidatura que sabía que no era posible.
Agregó que los ataques del expresidente también hicieron fracasar el proyecto de industrialización que el Gobierno había puesto en marcha.
En su opinión, fue el pacto entre Morales y la derecha el que impidió que la Asamblea refrendara los contratos que habían sido firmados con empresas de China y de Rusia para industrializar el litio boliviano con una inversión de dos mil millones de dólares.
«Cuando podíamos gobernar por decretos, lo hicimos. Pero, en el momento en que surgían los asuntos estructurales, de grandes inversiones, y había que pedir la anuencia de la Asamblea para créditos internacionales, enfrentábamos esa oposición», afirmó.
EFE