
Los 38 feligreses secuestrados el martes pasado por hombres armados en la Iglesia Apostólica de Cristo (CAC), en la ciudad de Eruku, en Nigeria, fueron liberados, según informaron las autoridades del estado Kwara (oeste).
«Tras muchos días de arduo trabajo por parte de las fuerzas de seguridad y representantes del gobierno, su excelencia, el gobernador Abdul Razaq, se complace en anunciar la liberación de 38 personas secuestradas recientemente en un ataque a la CAC en Eruku”, afirmó el portavoz del Gobierno estatal, Rafiu Ajakaiye, en un comunicado divulgado este domingo a última hora.
El Gobierno indicó que los cautivos fueron liberados el domingo por la noche y agradeció al presidente nigeriano, Bola Tinubu, por “liderar los esfuerzos” para rescatar a los fieles cristianos.“El gobernador dice que esta liberación se debe al enfoque del presidente Bola Tinubu, quien dirigió los esfuerzos para liberar a los secuestrados, que fueron liberados hoy, 23 de noviembre», agregó Ajakaiye.
El ataque ocurrió cuando el centro religioso celebraba una misa, durante la cual individuos armados ingresaron disparando y mataron al menos a dos personas antes de raptar a los sobrevivientes, incluido el sacerdote.
Según declaraciones de testigos a EFE, los secuestradores contactaron a familiares de las víctimas para pedir unos 100 millones de nairas (unos 59.619 euros) como rescate por cada una.
Las incursiones de bandas armadas en Nigeria se intensificaron la semana pasada, cuando el lunes también secuestraron a 25 niñas de un colegio internado en el estado de Kebbi (noroeste) y el viernes a 303 estudiantes y 12 profesores de la Escuela Católica St. Mary’s, en el estado de Níger, en el norte del país.
Al menos 50 alumnos del internado católico lograron escapar por sus propios medios entre el viernes y el sábado, pero 253 menores y los docentes permanecen en manos de los secuestradores.
El Gobierno de Nigeria ordenó el cierre temporal de 41 internados que se encuentran en los estados de Níger y Kebbi, y en Plateau y Benue, en la región central del territorio, que son los principales focos de secuestros y asesinatos en el país.
Un informe de UNICEF, publicado en abril de 2024, señala que solo el 37 % de los colegios de diez estados de Nigeria afectados por conflictos cuenta con sistemas de alerta temprana ante amenazas.
Algunos estados de Nigeria, sobre todo en el centro y noroeste del país, sufren ataques constantes por parte de bandidos, término usado para nombrar a bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para pedir rescates, que las autoridades tildan en ocasiones de «terroristas».
A esta inseguridad se suma la actividad del grupo yihadista Boko Haram desde 2009 en el noreste del país y, a partir de 2016, de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés).
En 2014, Boko Haram secuestró a 276 niñas en una escuela de la aldea de Chibok, en el noreste de Nigeria; aunque muchas escaparon de sus captores, según la ONU, al menos 91 siguen sin regresar a sus casas. EFE