
Durante décadas, Disney ha convertido historias crudas en cuentos de hadas para toda la familia. «La Sirenita» (1989) adaptó el oscuro cuento de Hans Christian Andersen donde la protagonista muere convertida en espuma de mar. «La Bella y la Bestia» (1991) romantizó lo que -esencialmente- es un síndrome de Estocolmo. Pero pocas adaptaciones han tergiversado tanto la realidad histórica como «Pocahontas» (1995).
Por Clarín
La película del «Renacimiento de Disney» se convirtió en un fenómeno cultural instantáneo. «Colores en el viento» ganó el Óscar a la mejor canción original, el soundtrack vendió millones de copias y la imagen de una princesa nativa americana de cabello negro al viento quedó grabada en el imaginario de toda una generación. Con $346 millones de dólares en taquilla mundial, Disney creó una narrativa romántica de encuentro entre culturas, pintando el colonialismo con acuarelas pastel.
Pero la historia real de la persona detrás del personaje no tiene nada de cuento de hadas. Es una narrativa de explotación colonial, abuso sistemático y una muerte prematura lejos de casa. La verdadera Pocahontas -cuyos nombres reales eran Matoaka y Amonute- no fue una princesa animada que salvó a un apuesto capitán inglés. Fue una herramienta política atrapada entre dos mundos en guerra, cuya corta vida terminó en suelo extranjero a los 21 años.
La niña detrás del mito: Matoaka, no Pocahontas
Nacida alrededor de 1596 en la región de Virginia Tidewater, Matoaka era hija de Wahunsenaca, conocido por los ingleses como Jefe Powhatan, líder de una poderosa confederación de tribus algonquinas. «Pocahontas» no era su verdadero nombre, sino un apodo infantil que significaba «la juguetona» o «la traviesa». Su nombre espiritual, Matoaka -«Flor Brillante»- era guardado como protección, siguiendo las tradiciones de su pueblo.
La imagen de Disney nos presenta a una mujer joven, sabia y seductora. La realidad es considerablemente más perturbadora: cuando el capitán John Smith llegó a Jamestown en 1607, Matoaka tenía aproximadamente 10 u 11 años. Él tenía 27.
El supuesto romance épico que sostiene toda la película de Disney nunca existió. No hay evidencia histórica de ninguna relación romántica entre ambos. De hecho, según registros históricos y tradiciones orales powhatan, Matoaka probablemente ya estaba casada con un guerrero llamado Kocoum cuando ocurrió su primer encuentro con los colonos.
El «rescate» que probablemente nunca ocurrió
La escena central de la mitología Disney -Pocahontas salvando heroicamente a John Smith de la ejecución- es, en el mejor de los casos, una exageración dramática y, en el peor, una completa fabricación. Smith escribió sobre este supuesto rescate años después del evento, en relatos cada vez más elaborados que los historiadores consideran altamente sospechosos.
La teoría más aceptada por académicos es que, si algo ocurrió, fue probablemente un ritual ceremonial de adopción powhatan. Estas ceremonias incluían una «ejecución» simulada seguida de un «rescate» simbólico diseñado para incorporar al extranjero a la estructura política tribal. Smith, sin entender el contexto cultural, habría malinterpretado un ritual diplomático como una amenaza real.
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