
Un Boeing KC-135R Stratotanker de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), identificado como OKIE81, aterrizó la noche del 18 de noviembre en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de San Juan.
Por: lapatilla.com
El movimiento ocurre en un momento de alta tensión entre el presidente Donald Trump y el líder chavista Nicolás Maduro, en medio de un masivo despliegue naval y aéreo estadounidense en el Mar Caribe, que incluye al portaaviones USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque.
El Boeing KC-135R Stratotanker es uno de los aviones de reabastecimiento aéreo más importantes en la historia de la USAF. En servicio desde la Guerra Fría, esta aeronave puede: Transferir hasta 90.000 kg de combustible en vuelo. Reabastecer cazas como F-35, F/A-18 Super Hornet y bombarderos estratégicos. Operar con sistemas de repostaje por boom y manguera. Volar a velocidades cercanas a 530 nudos y alcanzar un techo operativo de 50.000 pies.
La aeronave aterrizada en Puerto Rico, con registro 60-0349 y número de serie 17903, cuenta con motores CFM56, lo que mejora su eficiencia en vuelos prolongados.
LEE TAMBIÉN: Por segundo día consecutivo un avión cisterna de EEUU enciende las alarmas en Venezuela
Aunque el KC-135R puede realizar misiones transoceánicas sin necesidad de aterrizar, su presencia en Puerto Rico sugiere un movimiento operacional deliberado en un punto geoestratégico clave del Caribe.
Este es el primer registro público de un KC-135R aterrizando en Puerto Rico en el marco de la «Operación Lanza del Sur», lo que podría transformar la isla en un hub logístico clave.
Con al menos 10 F-35 Lightning II estacionados en la base aérea puertorriqueña de Muñiz, el Stratotanker permitiría misiones extendidas sobre el Caribe sin retornos frecuentes para repostar, optimizando el patrullaje de las fuerzas militares de EEUU ante amenazas narco-terroristas.
Según datos de Flightradar24, OKIE81 se desplazaba a 2.900 pies de altitud, 300 nudos de velocidad y con un curso de 133° desde el Atlántico central cuando fue rastreado públicamente.

Desde agosto, Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en el Caribe a través de la «Operación Lanza del Sur» presentada por el Departamento de Guerra, como un esfuerzo para combatir el narcotráfico, pero considerada por expertos como una presión directa contra el régimen de Maduro.