
En medio del plan de paz entre Israel y Hamas, por el que fueron liberados 20 rehenes esta madrugada, Donald Trump llegó a Jerusalén, se reunió con familiares de los secuestrados y dio un discurso ante el Knéset, el Parlamento israelí. Su llegada fue recibida con una ovación, que se replicó en otros tramos de su exposición, aunque también vivió un momento incómodo cuando un parlamentario lo enfrentó a los gritos y fue echado del lugar.
Por Clarín
El incidente ocurrió mientras el presidente de los Estados Unidos elogiaba a su enviado especial Steve Witkoff por su labor en las negociaciones del proceso de paz. «Él es un gran negociador. Pero los más importante de Steve consiste en que es una persona muy buena y cae muy bien con todo el mundo. Conozco muy buenos negociadores, pero no hubieran conseguido la paz en Oriente Medio, estaríamos en la Tercera Guerra Mundial».
En ese momento, el parlamentario Ayman Odeh que estaba sentado en la primera fila se paró de su silla y comenzó a gritarle a Trump, que lo miró sorprendido. Levantó un cartel blanco con letras negras que pedía: «Reconozca a Palestina».
«Por favor expulsen a este miembro del Knesset», se escucha grita a una mujer.
El parlamentario fue retirado por la seguridad y en su camino se ve que otro miembro del cuerpo, Ofer Cassif, levanta el mismo cartel en favor de Palestina, que de inmediato es retirado por uno de los agentes.
El tenso momento rompió una exposición en la que Trump se había mostrado cómodo y con buena recepción de parte del Knéset.
Los dos parlamentarios fueron echados por la fuerza del recinto, mientras el resto de los presentes comenzó a aplaudir y arengar a Trump. Luego le pidieron perdón por el incidente.
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