Tyler DeSue, residente de Washington, DC, se despertó cansado y con ganas de desayunar el sábado por la mañana, así que hizo lo que muchas personas en esa situación harían: usó Uber Eats para hacer un pedido de burritos.
Por NBC News
Cuando su conductor tardó más de lo habitual, DeSue revisó la aplicación y notó que algo parecía ir mal: la ubicación GPS del repartidor no coincidía con su dirección. Salió a buscarlo.
“Salí a la calle, miré hacia abajo y vi luces en la dirección, como luces de policía, en dirección a donde iba mi chófer”, dijo DeSue en una entrevista. “Estaba mi chófer solo y, como, nueve agentes diferentes, todos con uniformes diferentes. La mayoría llevaban mascarillas”.
Cuando DeSue fue a investigar, el conductor, cuyo nombre aparecía en la aplicación de comida como «Sidi», estaba siendo interrogado, primero sobre la matrícula de su vehículo y luego sobre su estatus migratorio, dijo.
«Vendrás con nosotros, vendrás con nosotros hoy», se puede escuchar a un agente enmascarado decirle a Sidi en un video que DeSue grabó y proporcionó a NBC News.
“¿Puedes decírmelo en árabe, por favor?”, pregunta Sidi, añadiendo que no entendía lo que le decían y que estaba nervioso.
Uno de los agentes, con un chaleco con la inscripción «POLICE HSI» (Investigaciones de Seguridad Nacional, perteneciente al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), responde que no tienen traductor de árabe. Los hombres esposan a Sidi de manos, cintura y pies antes de subirlo a un coche sin distintivos. DeSue afirmó que ya había reportado el incidente a Uber.
NBC News no ha podido verificar el nombre completo, la nacionalidad o la ubicación del conductor, y Uber no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El incidente es uno de varios arrestos de conductores de reparto grabados por testigos presenciales en el área de Washington que se han vuelto virales desde que la administración Trump asumió el control de la aplicación de la ley en la capital del país la semana pasada.
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