Un frente de aire polar cubre este lunes gran parte del medio oeste de Estados Unidos y ya tiene a Chicago bajo una intensa nevada, con temperaturas que amanecieron en –3 °C y una sensación térmica aún más baja.
Por lapatilla.com
La ciudad enfrenta un evento de “nieve por efecto lago” que comenzó la noche del domingo y se extendió hasta la mañana de este lunes, según advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (NWS). Se trata de una franja estrecha pero extremadamente intensa de precipitaciones, capaz de dejar más de 7,6 centímetros de nieve por hora, ritmo que podría superar la capacidad de despeje de las vías y colapsar el tránsito.
Las autoridades alertaron sobre “condiciones de viaje peligrosas o casi imposibles”, con ráfagas de viento cercanas a 56 km/h, truenos y visibilidad reducida a casi cero en algunos sectores. Las acumulaciones podrían variar de una cuadra a otra, dependiendo del desplazamiento de la franja de nieve, que se estima tiene apenas unos 16 kilómetros de ancho.
De estancarse sobre la ciudad, Chicago podría registrar más de 30 centímetros de nieve antes del mediodía, algo que no ocurre desde enero de 2021, cuando cayó una nevada de 25 cm. Habría que remontarse a 1895 para encontrar un noviembre con una acumulación similar.
El fenómeno forma parte del primer gran pulso de aire ártico de la temporada, que mantiene bajo alerta a millones de personas en los estados del norte y el medio oeste de Estados Unidos.
