
La ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, salió de Venezuela en secreto para intentar llegar a Oslo a tiempo para recibir su premio, pero se vio obligada a perderse la ceremonia debido al mal tiempo que retrasó su viaje, según informó una persona familiarizada con el asunto.
Por: Bloomberg
Machado salió de Venezuela el martes con la ayuda de miembros del régimen del presidente Nicolás Maduro, según la fuente, que pidió no ser identificada por tratarse de información privada. Algunos funcionarios estadounidenses lo consideran una señal de su disposición a cooperar si Maduro deja el poder.
Machado, quien ha estado escondida durante más de un año, salió de Venezuela en barco hacia Curazao, una isla caribeña holandesa a unos 64 kilómetros de distancia, según la fuente. La isla también alberga una pequeña base militar estadounidense.
“Tuvimos que pasar por muchas cosas, y mucha gente arriesgó su vida para que yo pudiera llegar a Oslo”, dijo Machado en un mensaje de voz grabado al abordar un avión rumbo a la capital noruega y publicado el miércoles en la página web del Nobel.
“Les estoy muy agradecida”, dijo. “Y esto es una muestra de lo que este reconocimiento significa para el pueblo venezolano”.
Su viaje se retrasó varias horas debido al mal tiempo y la mar gruesa, según la fuente. Obligada a perderse la ceremonia, su hija, Ana Corina Sosa Machado, aceptó el premio en su lugar. El Wall Street Journal informó previamente algunos detalles de su escape.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Durante días se ha especulado sobre los movimientos de Machado y si viajaría a Noruega. Fue solo con su mensaje, publicado en línea al comienzo de la ceremonia, que confirmó que se dirigía a Oslo, agradeciendo al Comité Noruego del Nobel “por este inmenso reconocimiento a la lucha de nuestro pueblo por la democracia y la libertad”.
La decisión de Machado de abandonar Venezuela conlleva tanto oportunidades como riesgos para ella y el régimen de Maduro. Sus partidarios creen que un regreso exitoso a Venezuela después de la ceremonia del Nobel podría fortalecer su posición en el país. Otros advierten que un Maduro desafiante podría bloquear su reingreso y obligarla al exilio, un destino que ya ha debilitado a anteriores líderes de la oposición.
Machado recibió ayuda de la administración Trump y también de algunos miembros del régimen de Maduro, según la fuente. El gobierno venezolano no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios y es probable que refute esa versión de los hechos, ya que desde hace tiempo afirma conocer su paradero.
El Instituto Nobel declaró el miércoles que Machado había «hecho todo lo posible para asistir a la ceremonia» y que estaba realizando «un viaje en una situación de extremo peligro».
«Nos complace profundamente confirmar que se encuentra a salvo y que estará con nosotros en Oslo», declaró.
Machado, la figura más popular de la oposición, había permanecido oculta desde agosto de 2024. Pasó a la clandestinidad después de que Maduro declarara que ella y Edmundo González, el candidato opositor en las elecciones del mes anterior, «deberían estar tras las rejas».
Sin embargo, el gobierno venezolano se ha abstenido de emitir una orden de arresto contra Machado a pesar de alegar su participación en varias conspiraciones contra Maduro y sus funcionarios. Más recientemente, las autoridades la acusaron de conspirar para colocar explosivos en lugares públicos, incluida la capital del país.
El Comité Nobel, al otorgar el premio de la paz a Machado, destacó «su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia».
Además de sus familiares, Machado estuvo representada en la ceremonia del miércoles por los líderes de Argentina, Ecuador, Paraguay y Panamá.
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