
El Atlético de Madrid firmó una remontada clave al imponerse 2-3 al PSV Eindhoven en el Philips Stadion, en un partido marcado por la rebeldía del equipo de Diego Simeone, que supo reaccionar tras un inicio complicado y se llevó tres puntos vitales en su lucha por entrar entre los ocho mejores de la Champions League.
El conjunto rojiblanco comenzó cuesta arriba con un gol en contra en el minuto 10, pero supo reorganizarse a través de una mayor presión, intensidad en el medio campo y contundencia ofensiva.
Los goles de Julián Álvarez, David Hancko y Alexander Sorloth reflejaron la superioridad del Atlético durante buena parte del encuentro, antes de sufrir en los minutos finales.
Más allá del sufrimiento del tramo final, el triunfo tiene un valor especial para el Atlético, que alcanza 12 puntos de 18 posibles en la fase de grupos y se mantiene en la pelea directa por evitar la ronda intermedia, a falta de dos jornadas ante Galatasaray y Bodo/Glimt.
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Además, el equipo rompió su sequía goleadora como visitante en Europa, mostrando una personalidad que no exhibía lejos del Metropolitano desde hace varias semanas.
El partido comenzó con un PSV muy vertical, que aprovechó las desatenciones defensivas del Atlético para abrir el marcador gracias a Guus Til. La banda derecha rojiblanca sufrió especialmente en los primeros minutos, con Nahuel Molina desbordado por Driouch, mientras los locales generaban peligro con facilidad.
Sin embargo, el panorama cambió con el crecimiento de Koke y Pablo Barrios, quienes se adueñaron del centro del campo. El Atlético empezó a presionar más arriba, a recuperar más rápido el balón y a jugar en territorio rival.
Fruto de esa presión llegó el empate en el minuto 37, tras un error defensivo de Yarek que aprovechó Giuliano Simeone y culminó Julián Álvarez.
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El equipo madrileño golpeó con fuerza en la segunda parte. Primero, Hancko aprovechó un rechace de Kovar tras un disparo de Molina, y poco después Sorloth firmó el tercero tras una gran acción colectiva entre Julián Álvarez y Barrios. El Atlético parecía tener el partido controlado.
Pero el PSV revivió en el tramo final con el gol de Ricardo Pepi en el minuto 85, lo que provocó un cierre de partido lleno de tensión, con ocasiones claras para el empate que no llegaron a concretarse. El pitido final permitió al Atlético celebrar una victoria tan necesaria como sufrida.
EFE