
Un mega operativo migratorio, denominado “Operación Caballo de Troya”, involucró a agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, quienes salieron desde la parte trasera de un camión de alquiler para efectuar detenciones durante la madrugada del miércoles en un Home Depot de Los Ángeles.
Según publicó el fiscal federal interino Bill Essayli en la plataforma X (anteriormente Twitter), “quienes creían que la aplicación de la ley migratoria se había detenido en el sur de California, piénsenlo de nuevo. La aplicación de la ley federal no es negociable y no hay refugios que escapen al control del gobierno federal”.
Por su parte, el jefe del Sector de la Patrulla Fronteriza, Greg Bovino, compartió reportes de la cadena Fox News sobre estos arrestos, señalando que la acción formó parte de la operación mencionada anteriormente.
Así se desarrolló el megaoperativo migratorio

Un vocero de Penske Truck Rental confirmó que la empresa no fue informada sobre el uso de sus vehículos en esta reciente redada migratoria y aseguró que investigará la actuación de autoridades federales en el incidente, tal y como reportó The Associated Press (AP).
Las imágenes captadas y difundidas en redes sociales exhibían el momento en que la puerta trasera del camión se abría para dar paso a varios agentes uniformados y armados.
Sobre el uso de estos vehículos, Randolph P. Ryerson, portavoz de Penske, explicó que la empresa no fue informada de que sus camiones se utilizarían en esta redada migratoria y que tampoco autorizó esta acción. Añadió que “Penske se pondrá en contacto con el DHS (Departamento de Seguridad Nacional) y reforzará su política para evitar el uso indebido de sus vehículos en el futuro».
La operación se inserta en el contexto de una ofensiva migratoria intensificada en la región de Los Ángeles desde junio, que derivó en protestas, despliegue de la Guardia Nacional y la participación de la Infantería de Marina. Las autoridades federales enfocaron las detenciones en comercios como Home Depot, lavaderos de autos, paradas de autobús y granjas, llegando a afectar también a ciudadanos estadounidenses.
Desde la organización de defensa Unión del Barrio, Lupe Carrasco Cardona relató que voluntarios de su grupo patrullaban el estacionamiento la mañana del lunes cuando observaron la llegada del camión de Penske que ofrecía trabajo a los jornaleros. La testigo afirmó: “Abrieron la parte de atrás, saltaron y comenzaron a agarrar a la gente indiscriminadamente”.
Múltiples arrestados durante la redada
Cardona agregó que posteriormente arribaron camionetas blancas sin identificación de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para sumarse al operativo. Según lograron documentar, tres vendedores ambulantes y cuatro jornaleros fueron arrestados, pero aún intentaban identificar a otros afectados. Familiares relataron que uno de los detenidos buscó mostrar pruebas de su solicitud de asilo antes de ser puesto bajo custodia.
El mes anterior, luego de presentaciones judiciales encabezadas por la ACLU y otros colectivos, una orden federal prohibió el uso de perfiles raciales en estos arrestos. No obstante, los defensores gubernamentales han sostenido que tal disposición inhibe la labor de los agentes en la aplicación de las leyes migratorias.
Citando la postura oficial, Tricia McLaughlin, secretaria adjunta del DHS, ha manifestado que “las operaciones de cumplimiento de la ley son altamente específicas”.
La Red Nacional de Organización de Jornaleros expresó su rechazo a la redada y subrayó el rol clave de estos trabajadores en la economía de la ciudad. Pablo Alvarado, codirector ejecutivo del grupo, declaró: “La redada de hoy, llevada a cabo por agentes con sombreros de vaquero que saltaron de una camioneta alquilada con un equipo de televisión a cuestas, marca una peligrosa escalada en el ataque de la administración estadounidense a las comunidades inmigrantes, los tribunales y la gente de Los Ángeles”.
Con información univision.com