
Alguna vez dominó extensos territorios que se extendían desde el Mar Rojo hasta la India. Hoy, reducido a un pequeño rincón de del planeta, este depredador vive su capítulo más oscuro. El guepardo asiático, una de las criaturas más rápidas y elegantes de la Tierra, tiene apenas 17 individuos en libertad. Su historia es la de un gigante en declive, una especie que corre literalmente contra el reloj para evitar convertirse en un recuerdo fósil.
Por: Gizmodo
Un superviviente de la velocidad
El guepardo asiático (Acinonyx jubatus venaticus) es pariente directo del guepardo africano, pero su linaje tomó un camino distinto. Alcanza velocidades de más de 100 kilómetros por hora, mide alrededor de 1,3 metros y pesa unos 54 kilos. Su dieta se basa en gacelas, ovejas y cabras, lo que lo convierte en un cazador especializado en presas rápidas.
Durante siglos se movió con libertad en desiertos, llanuras y montañas bajas. Sin embargo, la modernidad arrasó con sus dominios. Mientras en la década de 1990 aún se contaban algunos centenares, hoy apenas sobreviven 17, todos en Irán. El país se convirtió en su último bastión, un refugio precario que intenta sostener a una especie que, sin ayuda inmediata, desaparecerá.
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