
Angelina Jolie (Los Ángeles, 50 años) y Brad Pitt (Oklahoma, 61 años) se separaron en 2016, pero no alcanzaron un acuerdo de divorcio hasta 2024. Fueron ocho años de dura batalla legal que la actriz de Maléfica ha detallado en nuevos documentos judiciales obtenidos por medios estadounidenses como People o Page Six. “Los acontecimientos que me llevaron a tener que separarme de mi exmarido fueron emocionalmente difíciles para mí y para nuestros hijos”, asegura la intérprete.
Por El País
Jolie presentó la declaración el lunes 6 de octubre en el Tribunal Superior de Los Ángeles, en respuesta a la solicitud de Pitt de que entregue mensajes privados en medio de la disputa abierta que mantienen en los juzgados, después de que la actriz vendiera su participación en la finca francesa Château Miraval. “Hasta el día de hoy, mis hijos y yo nunca hemos vuelto a pisar la propiedad, dada su conexión con los dolorosos acontecimientos que llevaron al divorcio”, escribió Jolie en su declaración. La expareja compró los terrenos de Château Miraval —incluido un castillo y extensiones de viñedos— en 2008 y fue el escenario de su boda en 2014, pero Pitt acusa ahora a su exmujer de incumplir los términos de la compra por haberse deshecho de su parte sin contar con él.
“Al presentar la demanda de divorcio, le dejé el control (y la residencia completa) de nuestras casas familiares en Los Ángeles y en Miraval, sin compensación, lo que esperaba que lo tranquilizara en su trato conmigo después de un período difícil y traumático”, describe la ganadora de dos premios Oscar. “Tras la separación, inmediatamente comencé a buscar una nueva casa para mí y nuestros hijos, inicialmente alquilando una vivienda mientras buscaba una solución más estable. Como quería asegurarme de que Brad siguiera siendo una parte importante de la vida de nuestros hijos, busqué comprar una propiedad cerca de su casa. En ese momento, mis ahorros estaban invertidos en Miraval y no le había solicitado a Brad pensión alimenticia ni ninguna otra ayuda financiera”, destaca. Jolie y Pitt son padres de seis hijos —Maddox, de 24 años; Pax, de 21; Zahara, de 20; Shiloh, de 19; y los gemelos Knox y Vivienne, ambos de 17— que, tras la separación, se han ido posicionando, uno tras otro, del lado de su madre.
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