La activista Margareth Baduel, hija del fallecido general Raúl Isaías Baduel, denunció la tarde de este jueves 16 de octubre un grave hecho que, según sus palabras, pone en riesgo su seguridad y la de su familia.
Por: lapatilla.com
A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), Baduel relató que la noche del sábado 11 de octubre, una camioneta Jeep Cherokee color arena, placas AE740TH, ingresó de manera violenta y arbitraria al estacionamiento del edificio donde reside.
De acuerdo con su denuncia, los ocupantes del vehículo amenazaron con armas de fuego al vigilante para poder ingresar hasta el sótano, donde se estacionaron junto a su vehículo. “Forzaron la tapa del surtidor de gasolina e introdujeron una mezcla desconocida”, explicó.
Margareth indicó que se dio cuenta del sabotaje al intentar usar su vehículo al día siguiente, cuando quedó accidentada. “Estos hechos representan una amenaza real y directa contra mi integridad y la de mi familia”, alertó.
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La hija del general Baduel aseguró que acudió al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de El Llanito para formalizar la denuncia, pero los funcionarios se negaron a recibirla, argumentando que “no había delito alguno”.
Ante esta negativa, se dirigió directamente al Ministerio Público, donde introdujo la denuncia el 15 de octubre y solicitó medidas de protección. “Me manifestaron que debo esperar respuesta en 15 días hábiles. Mientras tanto, mi integridad está amenazada”, escribió.
Baduel recordó que el Estado venezolano está obligado constitucionalmente a garantizar la seguridad y los derechos de sus ciudadanos, y exigió una investigación inmediata sobre el caso.
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Margareth también denunció que su familia ha sido objeto de hostigamiento y vigilancia permanente, incluyendo seguimientos de vehículos y motocicletas sin identificación.
Además, aseguró que durante una actividad del Comité de Familiares de Presos Políticos, funcionarios colocaron dispositivos GPS en los vehículos.
“Todo esto ha ocurrido en menos de un mes”, advirtió. “No es una denuncia más. Es un hecho grave. Si esto forma parte del intento sistemático por silenciar a quienes exigimos justicia y libertad para los presos políticos, entre ellos mi hermano Yosnar Baduel, es aún más grave”, expresó.
