La ONG Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) alertó este martes sobre un nuevo episodio de traslados arbitrarios de presos políticos en Venezuela, cuyo paradero sigue sin ser informado a familiares ni abogados.
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Según una publicación en su cuenta de X, durante las últimas horas se ejecutaron movimientos simultáneos de reclusos que permanecían en centros de detención de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en La Yaguara, San Agustín y Zona 7.
JEP informó que recibió nuevos reportes de familiares y allegados que coinciden en que los presos políticos fueron sacados de estos recintos sin previo aviso, sin orden judicial ni explicación oficial sobre el destino al que fueron llevados.
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La organización advirtió que la información disponible es “parcial y fragmentada”, debido a que las autoridades continúan negándose a comunicar cualquier variación en la situación de los detenidos. Esta falta de notificaciones, indicó, constituye una violación directa de las obligaciones del chavismo sobre la vida, integridad y garantías legales de las personas bajo su custodia.
“El silencio oficial no solo impide conocer el número exacto de personas afectadas, sino que aumenta la angustia de sus familias y eleva los riesgos de vulneraciones más graves”, alertó. JEP recordó que la «opacidad en los traslados puede derivar en desapariciones forzadas breves, tratos crueles u otras violaciones de derechos humanos».
La ONG exigió a las autoridades informar de inmediato sobre el paradero y las condiciones de cada una de las personas trasladadas, garantizar su integridad física y psicológica, permitir el acceso de abogados de confianza y notificar formalmente a los familiares.
Mientras persista la incertidumbre, JEP aseguró que se mantendrá vigilante, documentando cada caso y acompañando a las familias “en su búsqueda de verdad, justicia y protección” para los presos políticos.
